Inició ofreciendo y dando degustaciones de agua de horchata en las ferias o eventos donde la gente se reunía, en ese entonces la gente al principio por desconocimiento o desconfianza del producto no quería probar la horchata por ser una bebida desconocida en Guadalajara, así fue dando a conocer su producto, sus primeros y grandes clientes fueron los restaurantes y posteriormente los autoservicios, después innovó la formulación de la horchata sacando diferentes sabores fresa, piña colada y coco, al ver la aceptación de la gente produce con éxito los concentrados de Jamaica y Tamarindo, con el pasar de los años fue fabricando varios productos como chiles jalapeños, salsas picantes, vinagre y adobo de achiote esté último teniendo una buena aceptación en su clientela. Al fallecimiento del fundador su esposa e hijos continúan con la tradición y conservan esta empresa familiar.